André Delorme

La historia de la casa comienza en plena Segunda Guerra Mundial. André Delorme, herido en combate, abandona el frente y regresa a Rully, en Borgoña. A su regreso, en 1942, André Delorme funda su propia casa. Sus vinos tranquilos y efervescentes se imponen rápidamente en las mesas de los grandes restaurantes.

La casa creció con la llegada de su hijo, que le sucedió unos años más tarde. Nuevas plantaciones de viñedos reforzaron la propiedad y atrajeron una amplia gama de denominaciones, entre las más renombradas de la Côte Chalonnaise. Con el paso de los años, la reputación de los vinos de la Casa se extendió más allá de las fronteras francesas.
En 2005, la Maison entró en un nuevo punto de inflexión. Eric Piffaut, director de la empresa familiar Veuve Ambal, también de Rully, toma las riendas de la Maison André Delorme.

Nuevos medios técnicos y humanos contribuyen a la evolución de la casa. Una bodega moderna se instala en las bodegas de Rully. La vinificación y la crianza se confían ahora a Mathieu Joblot, asistido por Nadine Gublin, enóloga francesa de renombre y talento.
André Delorme colabora con el Domaine de la Vigne Roy y el Domaine Les Vignes de l’Ange, lo que permite un perfecto control de calidad de sus suministros. Una rigurosa selección de las uvas, realizada por viticultores asociados, completa las denominaciones de los Domaines.